Tradición romana
Conocidas desde tiempos romanos, las aguas del manantial de San Andrés destacan por su bondad como por sus propiedades terapéuticas.
Desde 1853
Las aguas que emergen del manantial fueron autorizadas por R.O. en 1853 y declaradas de utilidad pública en el 1948.
Beneficios terapéuticos
Recomendadas para personas con patologías renales, gastrointestinales, osteomusculares, cardiovasculares, de vías respiratorias, dermatológicas o estrés.
"Hoy día el manantial de San Andrés se puede visitar gracias a una zona acristalada desde la que podrá ver brotar el agua desde el suelo."
Características del agua
Caudal: 2.115 l/s
Residuo seco a 110º: 616 mr/l, por lo que son clasificadas como aguas de mineralización media.
Temperatura de emergencia: 20,7 ºC, son clasificadas como aguas hipotermales.
Indicadas para las siguientes curas
Cura Balneación (tópica, inmersión en el agua). Indicada por su acción antiinflamatoria y analgésica en:
- Enfermedades reumáticas
- Patologías articulares
- Aparato locomotor
- Situaciones de agotamiento, tensión o estrés
Cura por Inhalación (acción antiinflamatoria, homeostasis de membranas, etc). Indicadas en:
- Afecciones de vías respiratorias altas
- Afecciones de vías respiratorias bajas
Cura Hidropínica (ingesta del agua). Indicada en
- Patología renoureteral (litiasis, infecciones, etc.)
- Patología biliar (litiasis biliar, estasis biliar, etc.)
- Patología gastrointestinal (dispepsia, pirosis, estreñimiento, etc.)